(Angers, 26 de setiembre de 1754- id., 5 de julio de 1826)
Químico francés. Emigrado a España, fue profesor en
Segovia y en Salamanca y dirigió en Madrid un laboratorio que le hizo construir
Carlos IV. Miembro de la Academia de Ciencias francesa, llevó a cabo numerosos
trabajos de análisis de cuerpos compuestos y estableció la ley de las
proporciones definidas.
Joseph
Louis Proust comenzó a estudiar en el laboratorio de su padre, a la sazón
farmacéutico, y al mismo tiempo en el colegio de los oratorianos de su ciudad
natal. Continuó sus estudios en París, donde trabó amistad con Lavoisier y ganó en 1776, tras un brillante
concurso, el puesto de farmacéutico jefe en el hospital de la Salpêtrière. Por
aquella época publicó sus primeros trabajos e inició su labor docente en el
museo de su amigo Pilâire de Rozier, en cuyas experiencias aerostáticas
participó. Esta vocación por la enseñanza le haría abandonar París a fines de
1778 y establecerse en Vergara (Guipúzcoa) para desempeñar la cátedra de
química en el Real Seminario Patriótico, fundado poco antes por la Real
Sociedad Económica Vascongada de Amigos del País.
Las reiteradas negativas del gobierno español de
Fernando VII ante la petición por parte de Proust de una pensión o al menos de
algunas compensaciones, así como algunos problemas familiares, aumentaron aún
más la natural introversión del sabio francés, que vivió aislado en su casa de
Craon hasta finales de 1817. Poco antes, en 1816, había tenido lugar el primer
reconocimiento oficial de sus méritos científicos al ser nombrado académico de
número de la Academia de Ciencias de París. Sin embargo, la muerte de su
esposa, ocurrida al año siguiente, hizo que Proust se retirara de forma
definitiva a su ciudad natal y viviera el resto de sus días en total
aislamiento, ni siquiera perturbado por sus nombramientos como caballero de la
Legión de Honor (1819), miembro de la Real Academia de Ciencias de Nápoles
(1819) y miembro asociado no residente de la Real Academia de Medicina de París
(1820).
Joseph Louis Proust fue uno de los más relevantes
químicos de su época. Entre sus aportaciones a la química sobresale, además del
descubrimiento de la glucosa, el establecimiento de la ley de las proporciones
definidas que lleva su nombre y que le supuso una famosa y larga controversia
(1801-1807) con su compatriota Claude Berthollet. La ley de las proporciones
definidas establece que, cuando varios elementos se combinan para formar un
determinado compuesto, lo hacen en una relación de masa fija. Así, por ejemplo,
1,11 gramos de hidrógeno siempre se combinan con 8,89 gramos de oxígeno para
formar 10 gramos de agua. Si aumentamos la cantidad de oxígeno y no la de
hidrógeno, se obtiene la misma cantidad de agua: el exceso de oxígeno queda sin
reaccionar.
Fuente: www.biografiasyvidas.com
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